Creando un portafolio de ilustración: parte IV

Creando un portafolio de ilustración: parte IV

¡Hola amiguis! Hoy entraremos de lleno en la maquetación del portafolio y os hablaré de un básico del diseño editorial: la retícula.

Necesitaremos:

  • Un ordenador
  • Los archivos de nuestras ilustraciones bien ordenados, tal como dije en post anteriores (si no sueles trabajar en digital deberás escanear tus ilustraciones y adaptarlas).
  • Programas: Adobe Indesign (si tienes imágenes escaneadas puedes retocarlas con Photoshop)
  • Conocimientos básicos sobre estos programas son bienvenidos y te harán la vida más fácil. No necesitas conocerlos a fondo y hay muchas maneras de aprender a usar las herramientas básicas de manera gratuita en internet (youtube, blogs, manuales…), creo que es una buena idea invertir tiempo en aprender un poco sobre este tema. 

Hablemos de la retícula: las retículas son un elemento muy usado en diseño gráfico, sobretodo en editorial. Una buena retícula funcionará como el “esqueleto” de nuestro diseño y hará que todo quede bien colocado en su sitio. 

¿Preparade? Como ejemplo, haré un portafolio para mostrar digitalmente. Te lo cuento en este vídeo:

 

 

Espero que no os haya abrumado mucho, sobretodo si nunca habíais usado Indesign antes. Mi idea al hacer este vídeo/serie de entradas del blog no era dar una clase de Indesign, ni dar una serie de normas estrictas para crear un portafolio.

Mi idea era dar un punto de partida sobre el que empezar a investigar sobre el portafolio, mostrar mi experiencia personal y manera de hacer. También, por qué no, invitar a la reflexión personal de cada uno: es interesante plantearnos si al hacer nuestro portafolio estamos aplicando todo lo que sabemos y si lo estamos enfocando de manera correcta para que nos ayude a encontrar los proyectos que queremos.

En definitiva, si lo estamos tratando como una herramienta útil y aprovechable o simplemente tenemos uno a medio hacer o al que no le prestamos mucha atención porque no nos apetece o no podemos dedicarle tiempo, quizá por miedo o por no saber cómo enfocarlo. Sobre esto, escribiré un poco para la entrada del mes que viene.

 

El portafolio, igual que nuestra habilidad como ilustradores, nunca está completo. Y es que a medida que trabajamos vamos mejorando, y este aprendizaje constante hace que, de vez en cuando, tengamos que ir actualizando nuestro portafolio para que nos acompañe en el camino y represente nuestros mejores trabajos.

Así que no te preocupes si no está perfecto al principio, poco a poco irá cambiando para mejor.

Por último, quiero decir que aunque parece mucha información y se hace muy pesado al principio, pero si vamos paso a paso, dividimos el trabajo y tenemos un poco de paciencia al final llegaremos al resultado deseado.

Y más o menos eso es todo lo que quería compartir sobre el portafolio. ¿Te ha parecido interesante? ¿Tienes alguna duda? ¡Escríbeme! Podemos comentarlo en Instagram , Twitter y LinkedIn

Sin comentarios

Deja un comentario